domingo, agosto 19, 2007

La juventud y otras catástrofes mediáticas

Mozart, a pesar de morir muy joven, superó el promedio de vida de los hombres de su época. Aún así hay muchas personas hoy en día que insisten en preguntarse qué habría escrito si hubiera vivido más años? Pregunta harto inoficiosa, teniendo en cuenta que de todo eso que escribió, el gran público conoce apenas una pequeñísima parte. De qué nos serviría entonces que hubiera vivido más tiempo? Para tener más Mozart a ignorar?. En esta época de sobrevaloración de la juventud, pareciera que todo lo que de ella proviene, tiene un valor agregado, lo que me pregunto con insistencia es qué cosa, y no logro dar con la respuesta. En El Espectador de hoy hay un artículo sobre el "nuevo Mozart", un joven que a los 16 años ya va por su sexta sinfonía. En el artículo no hay ninguna mención a su música, sólo se destaca el hecho de que componga sinfonías a esa edad. El valor de la obra no importa, importa la edad de quien la escriba, o más bien, hacen creer que es ese su único valor, al ignorar lo más importante: la música. Si Mozart hubiera muerto más joven nada sabríamos de él, ya que sus mejores partituras, no son las de sus mocedades (horrible palabra). De esta misma manera nos están vendiendo el nuevo invento publicitario-literario en torno a escritores menores de 39 años, que no se sabe bien qué carajos es, pues reunir a un grupo heterogéneo de escritores porque comparten el no pasar de los 39 años, no parece contener un mérito literario en sí, mas bien parece una estrategia de ventas, “lea a gente joven y usted será joven” y “aproveche, ahora la juventud llega hasta los 40”. Si esta es la nueva apuesta de las editoriales, deberían poner en la contraportada la edad del escritor y la cantidad de libros escritos, así sabríamos quien es mejor. La buena noticia es que hasta los 39, hasta ese arbitrario número, se extendió el plazo para dejar de ser joven. La mala es que los beneficios económicos y sociales de “la juventud”, en este país, siguen teniendo la misma filosofía: todo niño que ocupa puesto paga pasaje, y transmilenio a 1400 para todos, Yuuuuupi. Qué delicia ser joven.

P.D A los 39 no llegó el pobre Mozart. Pero para los que empezamos después, queda la tranquilidad de que no todos somos niños prodigio y que para ser creador no importa la edad, así los publicistas crean lo contrario.

martes, agosto 07, 2007

Festivo

Por fin entro al mundo del trabajador promedio, ese que gana para vivir y que mientras pierde su vida, o se la regala a un jefe ignorante, en cabeza de una institución inocua. No pretendo que algún día me guste lo que empiezo a hacer, simplemente lo hago para entrar en la inercia de la vida, y para dejar de creerme privilegiado. No me enorgullezco de nada, tuve que fingir interés y por supuesto, también mentir, ¿por que quien querría contratar a alguien que no finge y no miente?, hace parte de la tradición, ellos fingen que me necesitan, yo finjo que soy profesional, que tengo experiencia, que no me importa la paga de mierda ni el horario inhumano, que estoy interesado en el trabajo. Después vienen los rituales infaltables: subjefes que no hacen gran cosa, compañeros de trabajo con delirios de jefe, horas muertas, envidias, falsas complicidades, deseos de días festivos, de alarmas de bomba, de niños suicidas, de una buena gripe. Ahhhhh, que bien se siente.