miércoles, junio 14, 2006

De Richard Clayderman a Xenakis



Quise subir el siguiente escrito en su estado inacabado hace dos noches, en uno de mis recurrentes insomnios, pero no pude cargar la imagen que ven arriba. Hoy sí pude, así que aprovecho otro insomnio para colgar el texto aún inconcluso que hice aquella noche, donde de manera harto confusa empiezo a explicar mi relación con la música. Ahí les va.

P.D es oficial, este blog ya no tiene visitantes, tanto que el plural de la última frase sobraría si fuera sensato.

De cómo llegué a interesarme en eso que llamamos música

Cada tanto me acuerdo de que soy músico, y de que mis manos además de servir para muchos oficios cotidianos y otros varios, pueden hacer que un instrumento de teclado suene a algo como antiguo, como extraño, como anacrónico, y a veces atemporal. Que suene como a música. Y es que aunque la música sea lo que estudio y sea lo que pienso hacer por el resto de mi vida, larga o corta, en raras ocasiones logro la epifanía con ella, porque si de algo puedo estar seguro, es que la música revela cosas. La epifanía creo, no es necesaria para hacer música, pero sí para entenderla. Y aunque esta palabra le de un sesgo incómodamente religioso a lo que por convicción creo es la música y que nada de religioso tiene, la considero la más precisa para describir ese algo que es introducirse en los sonidos, y que supera en mi experiencia a cualquier otro arte. Pero no quiero meterme en discusiones bizantinas, aunque ya las haya propiciado. Escuchar música me hace acordar, aunque suene un poco tonto, que la música me gusta.

Recuerdo que de pequeño iba a clases de expresión corporal (así le llamaban a una hora divertidísima de jugar congelados en trusa y zapatillas) de violín y de algo así como gramática, aunque menos académico, con un profesor que llegaba borracho y su novia loca le hacía escándalo en plena clase. Pero ahí no entendía nada aún, todavía no sabía que me gustaba, tal vez porque no tenía talento y mi mayor papel en esa escuela fue la de ser un árbol en una representación del consabido Pedro y el Lobo. Más tarde ingresé al conservatorio. El examen de admisión consistió en una prueba de canto, yo canté una canción que me habían enseñado en el coro del colegio, hablaba de una bruja medio torpe, eso es todo lo que recuerdo.

Pero para seguir adelante tengo que volver un poco más atrás en mi niñez, y revelar un hecho que aunque bochornoso, explica en parte que, si bien no entendía que hacía montado todos los días en un bus que me llevaba por calles horribles a la escuela de música, sí había algo predeterminado, algo más fuerte que el mero azar. Tuvimos una casa grande en un barrio más bien humilde, como eufemísticamente le dicen a la pobreza. En esa casa me encontré con los acetatos de mi padre, y en ellos, a pesar de su precariedad y mal gusto, empezó mi interés por la música y sus revelaciones. Un disco de Richard Clayderman (espero que así se escriba) me abrió el camino de la buena escucha, aunque suene paradójico. Sé que es un pianista detestable, y su música hace parte de eso que en las esferas intelectuales se conoce como easy listening music, musak o música de mierda, y en las no tan intelectuales como música clásica. Mi padre tenía una buena colección de discos, y yo los oía sin cansarme, inventando coreografías de infantil ballet en la sala de la casa, que recuerdo estaba dominada por el verde oscuro del tapete y, si no estoy mal, por el estampado floral no menos verde de los muebles. Me podía pasar horas oyendo esas insulsas melodías y bailando a su aburrido compás, pero para mí era diversión pura.

Hecha la confesión, continuo con mi perorata que veo se podría extender bastante. Ya en el conservatorio, dejé con gusto el chillido insoportable del violín de luthier que me habían comprado y que ahora tengo alojado en un rincón de mi armario, y me metí en la clase de piano. El primer día que estuve frente a un piano, mi maestra de entonces me preguntó que por qué me gustaba el piano, yo le dije muy confiado de mi pueril erudición, que quería ser como Richard Clayderman. Hubo silencio, ahora entiendo por qué, pero entonces no lo sabía, tan sólo sabía que con sus discos pasaba ratos divertidísimos en la sala de mi casa, con los cojines desparramados por todo el lugar. En adelante mis gustos musicales fueron de los más convencional y predecible: rock en español, Milly Vanilly, etc, tampoco quiero asustarlos. Mi universo sonoro era pobre y empobrecido. El conservatorio logró hacerme odiar la música, y los discos del rubio y lobo pianista no volvieron a ser escuchados, hasta que un día, al llegar del colegio (estaba en séptimo grado, lo recuerdo bien) puse por accidente la emisora de la javeriana. Lo que oí me dejó impresionado, era un programa llamado los clásicos del rock, conducido por Juan Carlos Garay, donde Supertramp, Queen (de quienes ya tenía un casete, el primero que compré) Genesis, Led zeppelín, Greatful dead, Dire straits, Gentle Giant, The Police, The Clash y una lista mucho más grande, estaban al orden del día. Ese programa me introdujo en el rock, y de paso en lo que entonces llamaba la buena música, y que ahora con la carga de tolerancia que conllevan los años, llamo simplemente la música que me gusta. Pero se hace tarde y tengo que madrugar, así que dejaré para una próxima entrega la continuación.

22 comentarios:

Anónimo dijo...

Qu'hubo Richard. No sea injusto con quienes seguiremos leyéndolo, asi quedemos 1 ó 2.

Anónimo dijo...

En efecto... El corte abrupto me dejó aturdido.

Anónimo dijo...

tal vez son más que uno o dos, y en últimas eso no importa.

Irving dijo...

Tienen razón así no se hayan puesto de acuerdo; por un lado gracias a los que leen así sean pocos y anónimos, por otro, está inconcluso pero dije que tendría continuación, lo dejé a medias por cansancio, apenas pueda continuarlo lo haré, pues hace tiempo me debía ese escrito.

Anónimo dijo...

Me encanta el tono "excusatorio" y de "condescendencia"respectivamente. Algun dia Irving tendra muchos fans que proclamaran que leen el cronopio como en Pop Stars hehee . recuerdo que en las audiciones de esas niñas una fue eliminada y huyo corriendo y la puerta no le abria mientras la camnara lograba hacerle el primerisimo plano de la lagrima.hehehe cada vez qe lo recuerdo me rio mucho mucho hahahahhaahaha justo ahora es inevitable

Anónimo dijo...

Que tristeza, pobre niña rota, sus ilusiones claro, irving vamos que si se puede acabar este menudo texto para este milenio.

Irving dijo...

jejeje, todo estaba planeado: la puerta que no abre, la niña ilusionada con ingresar a un grupucho efímero, la dulce miel del fracaso ajeno, la buena lágrima haciéndolo todo más patético. De etodas formas creo que fueron pocos los que rieron, el cinismo necesario es muy mal visto por esta sociedad, acostumbrada a reconocerse en la pantalla y a "echar p'alante" como consigna muletilla de toda situación, seguramente a esa niña le habrán dicho sus padres que no se preocupe, que nada se perdió, que hay que echar p'alante, que igual ese grupo de mierda ya se acabó y ni siquiera aguantó para un segundo album, ahora todas andan haciendo castings para programas de mierda y estudiando teatro en la academia de dipietro a ver si depronto las nominan a un oscar que las saque de este país de mierda que nunca apoyó ni entendió su talento. Y ya he dicho tres veces mierda en un párrafo, mal sintoma, me estoy vallejizando. Más bien me voy a escuchar richard clayderman a ver si me convierto al p'adelanteismo y dejo de escribir tanta mierda.

Anónimo dijo...

Dejen que lo haga a su propio ritmo. Una de las cosas que a Irving no le conviene hacer es escribir de afán. Tomarse su tiempo le permite revisar, cuidar el ritmo de la prosa, etc. Además las experiencias recientes son las más complicadas de elaborar.

Anónimo dijo...

Por Dios Horacio es muy bueno!!!

Love you .... nunca puedo anticipar sus comentarios.

Anónimo dijo...

tal vez Irving la eterna preocupacion de ver tu contador llenisimo sea inversamente proporcional al numero de relatos terminados.

Anónimo dijo...

Gracias Secret. Tengamos una cita a ciegas. Me presentaré con una bufanda verde donde Ud. diga. Podrá asegurarse de que soy yo por mi mechón de pelo cano (el único)y porque el ojo que puedo abrir es azul. Por más señas, tengo casi completos los dientes de abajo, y desde el accidente uso una elegante muleta cromada que me ayuda a mover mi pierna derecha, en la que han logrado un casi perfecto color piel.

Anónimo dijo...

Me parece un poco duro el comentario anterior al mío. Mantengamos la buena onda de este blog...

Irving dijo...

Habia ecrito un comentario largo, pero por problemas que me da pereza explicar no pude colgar, y por esa misma pereza no volveré a escribir lo de antes. Gracias por comentar, y por hacer que suba mi amado contador, jejeje. chau

Anónimo dijo...

¡problemas, que explíque los problemas! Horacio, Irving y miscelános, ya estámos lleagndo a la meta de 20 comentarios por post, esto hará una fecha especial y memorable para el cronopiotsblog, Horacio, queremos un blog suyo, anhelamos un blog suyo, copie cada comentario y arme un blog que se retroalimenta de comentarios y así ad nauseam. ya somos dos.
p.d. ahora que escribí "horacio's secret affaire" (lo siento secret love) noté que Horacio'S tiende a ser un buen nombre de una peluquería, empero con S seguida de apóstrofe.

Anónimo dijo...

Hasta ahora me he sentido muy a gusto aquí gracias a la hospitalidad de Irving, pero tal vez escribir algo más largo que un comentario sí justificaría el nuevo blog, a fin de no convertirme en huésped abusivo. Ya veremos. Pero no dejemos de esperar, valorar y apoyar las Moncada's productions. A propósito, para cortes de pelo mejor consultarle a él.

Irving dijo...

jejeje, se tomaron mi blog, es todo suyo, yo ya no tengo nada mas que decir, me voya cortar el pelo más bien.

Anónimo dijo...

No, cómo así que nada más que decir. Mejor dicho, yo ya tengo el mío así que podemos hacernos visita.

http://musibolazos.blogspot.com/

Queremos foto después del corte.

Anónimo dijo...

no basta foto después de corte (¿en horacio's?) se requiere foto antes, durante y después del corte eso sí ojalá cambio extremo y radical(podrías ir donde pilar castaño ella si que lo hace bien)

alcabanzo dijo...

Músico, ah? De casualidad no toca bajo?
P.S. Gracias por la visita...

alcabanzo dijo...

ja ja ja ja
Mi entada en el mundo del Rock fue más traumática: mi hermano adolescente borracho poniendo discos de Led Zeppelin a las 5.00 de la mañana a todo volumen y yo tratando de dormir!!!
La primera canción que saqué en la abominable flauta dulce fu "Escalera al cielo" ja ja ja. Pero igual, aun me gusta esa música satánica....
Y Richard Cleyderman, si no tocara esa basura que toca, sería un muy buen intérprete... imagíneselo tocando Schuman...

Elaxolotl dijo...

ehhh Recor superado, los veinte irving, desde hoy en adelante ya eres famoso en el nerdo mundo de los blogs!!

daniel prieto dijo...

Quiubo, Irving. Retomando la historia inicial del Blog, me identifico con su historia poco romántica y muy humana con su acercamiento a la música.

Pero la verdad es que yo nunca pensé en ser músico, sino tiempo después después de que entré a la universidad a estudiar música... al menos usted lo descubrió antes.

Pero bueno, irvingcillo... lo que le venía a pedir es que por favor acabe el cuento, ala.