martes, febrero 14, 2006

De esto y lo otro

Lo que publico acá lo hago por mí, y si intento mantener un diálogo refiriendome siempore a posibles lectores, a ustedes, es porque aunque en un principio sí lo quise así, se convirtió en el estilo propio de la página. Esto es un taller de escritura, donde expongo cosas que apenas me gustan, bozetos, escritos a medias, ideas, pensamientos, o simples palabras. Pero por alguna razón se convirtió en algo más, en un punto desde donde personas que si acaso me conocen pueden entrever en lo que escribo rasgos de una personalidad que en vivo es menos concreta, menos definible.

Lo que quería con esta página nunca fue claro, por eso a veces tiene cara de diario, otras de reciclador de trabajos académicos, otras de ficciones autobiográficas y otras de nada. Lo que si sé es que me animaba la idea de poder compartir lo que escribo, para qué, ni idea, sólo mostrarlo a ver qué pasaba. Despues quise que me dijeran algo, me sentía no leido, o mal leido sin comentarios, y lo dije sin pudor, hasta llegué a decir que me alimentaba de comentarios. Ya no es así. Me dí cuenta que tengo pocos amigos, y que lo que escribo interesa sólo a algunos de ellos.

Ahora no quiero más que descansar y no darle apuro a mis escritos con el propósito de entregarle algo a alguien. Si me sale algo y lo termino bien, si no, voy a esperar hasta que se complete para publicarlo.

Otra cositas...

Fui a ver brokeback mountain el día del estreno. La sala estaba llena de maricas (a los que no les gusta el término y prefieren el políticamente correcto "gay" les digo que a mí si no me importa, ninguno dice nada de las personas, son sólo adornos de la personalidad) y fuimos varios los que salimos con los ojos vidriosos. Es un drama algo sentimentaloide, con una historia de amor muy floja, que se sostiene con la visión romántica del sufrimiento. La historia original, era sobre dos campesinos (a la manera gringa) no sobre dos vaqueros. El cambio es significativo, se sabe que la imagen del vaquero es un esterotipo homoerótico y por lo tanto es culturalmente deseada, se abría vendido de igual forma una historia de amor entre dos jovenes campesinos de la sabana cundiboyacense?. No. Por otro lado la relación de estos dos personajes es lejana y esencialmente física, podría durar algo así más de 20 años? no creo. Entonces por qué no logramos saber más de ellos dos como pareja, siempre es el conflicto externo de lo que hablan. Es una película lacrimógena que si se la piensa mucho empieza a convertirse en un bodrio como la calificó Humberto de la Calle en su columna. La música además es muy mala, tan esterotipada como la imagen del vaquero insensible. Lo que sí me gustó fueron las actuaciones (y los actores).

4 comentarios:

Anónimo dijo...

De los viajes del ego

Anónimo dijo...

oye desbarataste la peli en dos minutos y claro apachurraste mi pobre corazon cursi por principio...pero, si tienes razon en esto del estereotipo,aunque hay que ver que este no salio de la nada por algo es el estereotipo...

por lo de escribir y poner algo terminado... nunca sabemos cuando acaba algo, o lo concluyes y luego retocas, a mi me ha gustado hasta el momento...igual los que te llemos te leemos...no?

Anónimo dijo...

Pues bien... No es nada nuevo ver cómo todo aquello 'atípico' culmina con tintes trágicos, entre los cuales se cuentan las separaciones forzosas (los perfectos mártires). Las actuaciones no fueron nada del otro mundo, por mi parte me concentré en los maravillosos paisajes en los cuales se desenvolvía la historia. Coincido con su punto de vista en cuanto a la musicalización.
Ahora, hablando de estereotipos, es de notar que en esta película trataban de recrear como estos clichés andantes se debatían entre seguir operando 'convencionalmente' y mantener el perfil como 'hombres de bien' (entiéndase esto a conveniencia). -- Una historia nada nueva. Esperemos a Capote entonces.

Anónimo dijo...

Hola Irving.
¿Sabe? A mí me gustó mucho Brokeback Mountain; no salí solo con los ojos vidriosos, salí realmente conmocionado. No recuerdo que jamás haya salido tan conmocionado de una película. Eso fue hace un año, también el día del estreno. Pero es en estos días que bajé la banda sonora, que me ha encantado. Me emputa escuchar tanta música gringa, pero esta ha sido buena música gringa, con sabor folclórico. La de Gustavo Santaolalla, que supongo que es a la que se refiere principalmente como estereotipada, me gustó también, aunque sí, quizá es bastante estereotipada. A la banda sonora llegué por ella, pero lo más interesante ha sido lo otro.
En fin, no sé bien qué decir sobre la historia para defenderla. Está cerca del cliché, pero creo que se puede salvar... Floja defensa.
Saludos,
Daniel